Con este sugerente título, ofrecía César Molinas ayer una charla, en la que abordaba el papel del desarrollo tecnológico en las actuales sociedades post-industriales y abordaba a la vez, las dinámicas tan características de la revolución digital que amenaza con ponerlo todo “patas arriba”.
La ponencia, que ha tenido lugar en el auditorio de la Torre Iberdrola y dentro del eventoTECNALIA Perspectives 2014, se ha centrado durante buena parte del tiempo en enfatizar la aceleración del cambio tecnológico. Además, también se puso de manifiesto cómo la dinámica intrínseca del hecho digital es capaz de arrollar cualquier estructura social que se le ponga por delante.
Especialmente gráfico fue la comparación de Kodak, con Facebook. Una compañía de la “vieja escuela”, con uno de los nuevos gigantes tecnológicos que han surgido apenas hace unos añitos, pero que ya ha sido capaz de generar un valor en bolsa mucho mayor que el máximo histórico que la conocida compañía fotográfica. De aquí, salió una de las ideas que más me gustaron de su exposición;
“En el mundo digital se puede crear mucha más riqueza, con mucho menos empleo que en el analógico”
Parece haber un creciente consenso en torno a la vuelta a la fabricación y la reindustrialización, ya que parece ser la única receta para poder “coger el tren” de la próxima revolución industrial, pero parece que hay una fe ciega, sin cuestionarse que daños colaterales pueden sucederse, si no se conocen bien los “cómo´s”. No estoy afirmando que este no sea el camino (entre otras cosas, porque yo también creo que es el camino), sino que debemos pensar en cómo vamos a hacer esta travesía por “el Cabo de Hornos”, a la que parece que nos tenemos que embarcar sin más dilación. Parece claro que Alemania es Alemania, porque solamente dos empresas alemanas invierten en I+D el equivalente al montante estatal, pero también debemos saber mirar más allá.
La robótica parece jugar un papel clave en esta transición a una nueva economía y la Comisión Europea así nos lo ha hecho saber a tod@s con la macro-iniciativa SPARC. El mayor programa de robótica civil del mundo, con el cual se esperan generar 240.000 empleos, con una inversión anual de 60.000 millones de euros anuales, de aquí hasta 2020. TECNALIA participa de esta colosal iniciativa y en la cual hay muchas esperanzas depositadas para generar nuevas industrias y sectores.
La cuestión radica en que algunos de los efectos no deseados de la popularización de la robótica civil, pasan por la extinción de empleos de baja cualificación. Este es un tema que abordé en Ssociólogos en un anterior post, pero en esta ocasión no quiero extenderme y solamente quiero dejarlo aquí.
César, hizo hincapié ayer en el valor de la educación como la base para afianzar el progreso y desarrollo tecnológico. Sobre todo habló de experimentación, de creatividad y de “Learning by Doing” (algo que también resaltó Joseba Jauregizar en su ponencia). El problema es que pocos países y gobiernos parecen haber entendido esto. En este blog solemos hablar de algunos modelos educativos exitosos que priman estas características, pero está claro que aquí nos queda mucho camino por recorrer. Nuestros hijos puede que no pertenezcan a este nuevo paradigma, pero… ¿lo harán nuestros nietos?
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