Supongo que cuando se acude a uno de estos sitios, creas expectativas que muy difícil ocasión se cumplen, debido a las ideas preconcebidas que se tienen al respecto.
En mi caso fué así.
Y no por que el sitio no merezca la pena. Al contrario, el tour que contraté (lo mejor en un destino como este) nos llevó al grupo alrededor del Lago
Ontario, nos paseó por ciertas bodegas que se acomodan en el valle (el vino malísimo por cierto, un tipo de uva congelada, que es muy bueno en su categoría, pero sabe a ginebra que tira para atrás), nos hizo un recorrido por las power plants de Ontario (unas obras de ingeniería impresionantes) y nos dejó tiempo libre para pasear por el pueblecito de Niagara On The Lake, que está cercano al de Niagara Falls (una pasada de pueblecito, con casas de estilo victoriano,
coches de época, etc.).
El problema con este tipo de sitios es que cuando se arropan de toda la parafernalia turística y grasienta que tanto daño hace al buen gusto, piereden su atractivo natural.
En
este caso agudizada además, por la proximidad con EEUU y su visión ochentera del asunto. Quien haya estado en Niagara Falls, Las Vegas, o algún lugar con este tufillo, seguro que me entenderá perfectamente.
Además, esta sensación se acrecenta, cuando luego te explican que el caudal de agua no es el mismo que había antes, ya que americanos y canadienses necesitan en verano más energía debido al consumo y que por eso invierten algunas corrientes, para que sean aprovechadas por sus centrales hidroeléctricas.
Como anécdota, os cuento que entré en una tienda de estas que tiene la
WWF, con todo el
merchandising típico, y pregunté a uno de los tipos que había ahí dentro, para ver si me
su ataud.
Su respuesta fué; "Sí, pero tienes que bajar a sacar un ticket abajo y cuestan . . " a lo que yo contesté "Ah, ¿pero no es gratis?" . . . en fín, cosas que pasan.
Os dejo unas fotos de mi excursión y algún vídeo del "eye of the storm", que es cuando estás
debajo de la caida de agua (y es cuando te das cuenta del volúmen de agua que cae).
Por cierto, aunque el minibus parezca muy chulo, ni lo penseis por un momento, era una pick-up reconvertida. Una
Ford F-650, que está muy bien como 4x4, pero no os haceis idea de lo que
puede botar el cajón de pasajeros. . .