Segunda parada de mi mini-viaje en tren por el estado francófono de Quebec. Si el anterior destino fué Montreal, esta parada era la capital del estado; Quebec City.La verdad es que no esperaba mucho respecto a esta zona, ya que aparte de que no me había informado apenas sobre ella, el mal tiempo en Montreal, me había bajado un poco el ánimo.
Afortundamente, en el momento que puse un pie en Quebec, todo esto cambió. Si bien el domingo por la tarde, el tiempo no acababa de mejorar, no importo mucho, ya que las vistas de la ciudad y el paisaje, mejoraban cualquier inconveniente. Un sitio realmente extraño, pero muy bonito.
Como ya os comentaba en el anterior post, aquí se habla francés, y se habla de manera casi exclusiva, asi que tuve que sacar a relucir mis competencias lingüisticas francófonas, que por cierto, no he olvidado mucho, jeje.
Al día siguiente por la mañana me dirigi a Montmercy Falls, donde pude contemplar otro salto de agua, de grandes proporciones. Muy bonitas, pero nada que ver con el paisaje que se forma en invierno (aquí podeis ver unas fotos), el cual es asombroso.
En estas cataratas, por casualidades de la vida conoci a una chica de Zaragoza, que también estab a punto de comenzar un curso de inglés en Toronto y con la que tuve el gusto de compartir mi visita a las cataratas y Quebec.
Realmente Quebec es algo diferente. No tiene nada que ver con Norteamérica en general, pero es que incluso con Canadá tampoco. Un lugar para descubrir y conocer.
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