Muchas veces aparecen titulares en diversos medios "que apelan a la radicalidad" de ciertas innovaciones, desarrollos tecnológicos o éxitos comerciales, pero ¿realmente sabemos en qué consiste una innovación radical? Quizás, lo primero de todo sea entender de donde viene el término, ya que su traducción al castellano encierra quizás de entrada unas connotaciones que pueden llevar a error.
En inglés, se enuncia el término como "Disruptive Innovation", a toda aquella innovación que contribuye a generar nuevos mercados y nuevas cadenas de valor, mediante la creación de nuevos valores y con la consecuencia final (pero no intencionada) de agotamiento de un mercado existente. Ejemplos de estos tipos de innovaciones, creo que hemos visto bastantes en los últimos 20 años, tales como el CD, el teléfono o el PC. Pero si nos retrotraemos hasta comienzos del siglo XX, tenemos un ejemplo bastante sonado como fué el Ford T, que sirve bastante bien para ilustrar los cambios que supuso en la gestión de la empresa, la organización del trabajo, la comercialización de los productos, el transporte de personas y la economía en general.
En el otro "rincón del cuadrilátero" tenemos al otro tipo de innovación "menos agresiva", en el cual se dan otro tipo de condicionantes. "Sustaining Innovation" es el término en el cual se engloban todas aquellas innovaciones que no crean nuevos mercados y cadenas de valor, pero que contrbuyen a evolucionar y potenciar los mercados generando valor y competitividad. Ejemplos de este tipo de innovaciones también tenemos unos cuantos recientes, aunque si quizás nos fijáramos en el sector del automóvil tendriamos para llenar varias páginas. El ABS, el cinturón de seguridad o "el Airbag" sólo son algunas de esas innovaciones incrementales que han contribuido a generar toda una industria (la de la seguridad), dentro de otra industria.
El término de "Disruptive innovation" está por otro lado íntimamente asociado al de "Disruptive Technology", ya que las innovaciones radicales ayudan a conceptualizar nuevos mercados con la ayuda de nuevas tecnologías que impactan de manera desbordante el paradigma establecido. (Como tecnología disruptiva asociada al Ford T, hay que destacar el montaje en cadena. Una suma de tecnologías que supuso una innovación en producto, proceso y gestión.)
Pero el foco de una innovación radical no está en la tecnología, sino en la aplicación de ésta en el mercado. Esta es la característica que precisamente incide en la generación de nuevos modelos de negocio, nueva gestión de las organizaciones, nuevos tipos de logística, etc...
- Las personas que promueven el cambio son "outsiders", ya que no provienen del paradigma establecido. Esto es algo que también se produce en la ciencia y Thomas Khun "tiene un bonito libro" sobre ello.
- Las innovaciones radicales se basan en nuevos materiales, soportes, estándares o protocólos. Ya que crean nuevos mercados, con nuevas reglas y nuevos "players". Aquí hay ejemplos de nanotecnologías, tipos de pantallas como LCD, los DVD´s, etc.
- Son la suma de I+D+i. Y cuando digo la suma, es el uso de la innovación en las tres etapas. Ya hemos dicho que se basan en nuevas tecnologías, pero es la aplicación de éstas, lo más novedoso y la fase de comercialización es clave, a la hora de abordar el mercado. Un ejemplo más que manido de esto es el iPod. Una de los grandes cambios de paradigma que se ha dado en los últimos años y que todavía sigue salpicando a otras industrias.
Empresas que han comprendido esto muy bien en el sector automovilístico son General Motors con su división de bicicletas (específica para Asia) y AUDI, muy activa últimamente con el coche eléctrico y que acaba de presentar una bicicleta que promete dar que hablar (en el vídeo de más arriba podéis ver algunas características de la bicicleta). No hay que olvidar que hoy en día las empresas de automoción deben comprender que son empresas de transporte autónomo o personal. Ante todo deben comprender, que no sólo fabrican coches. Sólo en China por ejemplo, hay 40.000.000 de bicicletas eléctricas ya.
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