martes, mayo 03, 2016

    La sociedad de la innovación

    Este post ha aparecido previamente en Ssociólogos, un blog dedicado al fomento de la sociología, el análisis y el pensamiento crítico, en el que colaboro de manera irregular.

    Una de las obras que más impacto han tenido en lo que se refiere a la sociología de la innovación y en la difusión social que tiene este fenómeno, es la obra conocida como “The Diffusion of Innovations.
    Archivo: Difusióndeideas.svg
    Este libro escrito por Everett Rogers  en 1962, constituyó también, uno de los primeros estudios amplios para conocer cómo penetran  las innovaciones en la sociedad y cómo es socialmente comunicada, aceptada y adoptada.

    En este trabajo se explica la difusión, como el proceso mediante el cual se comunican las innovaciones en el tiempo y a través de un sistema social. También se explicitan cuatro elementos que influyen en esta difusión y alcance de una idea; la innovación, los canales de comunicación, el tiempo y el sistema social.
    Everett Rogers expone a su vez que este proceso tiene gran correlación, con el capital social y humano existente en esa sociedad donde se difunden las innovaciones  (por motivos obvios). Y a su vez, también establece cuatro tipos de adoptadores de esa innovación; Innovators, Early-Adopters, Early Majority, Late Majority y Laggards (o rezagados en castellano).
    La teoría de la difusión de la innovación tiene más apartados, fases y variables, pero me quería detener en estas categorías, ya que son las que inspiran este post y su título. Esta clasificación y curva de campana sirven también de inspiración a autores como Eric Von Hippel, para describir como un nuevo producto o tecnología es adoptado socialmente.
    Como he comentado anteriormente, la difusión social de la innovación es una teoría que causó un gran impacto en su día y qué ahora vuelve a tener gran relevancia, debido a los cambios que están produciendo las TIC´s en la reconfiguración de procesos sociales y en la creación de nuevos canales de comunicación. Además, nuevas teorías y modos de innovación no tecnológica, como la “innovación social”, han vuelto a mostrar la relevancia de seguir investigando en este campo.
    Quería incidir en el título del post, ya que la figura de los “rezagados” o “laggards”, no atrae quizás la atención que merece (ya que la mayoría primeriza y los early-adopters suelen tener un papel clave en el éxito de las innovaciones), pero quizás es uno de los terrenos que más posibilidades abren a la investigación.
    A pesar de que desde hace unos 30-40 años haya una trayectoria más o menos estables en los estudios de innovación, lo cierto es que se han centrado en demasía, en la irrupción de esta en el mercado. Es decir, bajo un plano económico.
    Quizás por eso cuestiones como el peso de la tradición, los valores, la ideología, las normas, la costumbre u otros aspectos sociales que inciden en la adopción y difusión de la innovación, hayan sido hasta el momento obviados (o al menos no estudiados extensivamente )en el estudio de la innovación. Hay indicios de que las tradiciones son una barrera de entrada para la innovación en algunas sociedades (España, podría ser uno de estos ejemplos), pero el caso es que todavía se sabe poco, de cómo funcionan estos fenómenos sociales. La paradoja europea, quizás pueda ser también, una manifestación de este fenómeno y no tener una explicación solamente de factores económicos.
    Los “laggards” o rezagados constituyen una de las expresiones de la resistencia de la sociedad al cambio. Son individuos reticentes al cambio y a las nuevas ideas, y conforman las bases sociales de la defensa del “status quo”.
    Tal como apuntan muchos autores, la sociedad del conocimiento, será una sociedad de la innovación, en la cual esta tendrá un papel determinante a la hora de proporcionar un bienestar y cohesión social. Pero la sociedad de la innovación también implica un cambio de valores y sobre todo conlleva una mayor sensación de incertidumbre y apertura hacia el cambio y a nuevas ideas disruptivas. Por ello, entender a los” laggards”, es entender las reticencias al cambio en la sociedad.

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    Libros

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    "Comprar libros estaría genial, si además pudieras comprar el tiempo que necesitas para leerlos... Pero como regla general, la compra de libros se confunde a menudo con la simple adquisición de sus contenidos" Arthur Schopenhauer. ---Es una gran verdad, encerrada en muy pocas palabras y que nos dice más de lo que podemos observar. Para mí, la cultura es lo único que nos hace más humanos y previene a los que somos más humanos, de dejarnos engullir por los inhumanos que creen que el dinero lo puede comprar todo en la vida.---