Hace ya casi más de dos meses que estuve en Toledo, pasando unos días con Tamara y empezando el año de una manera diferente (al igual que con La Vijanera). Pillamos una oferta a través de voyageprive y pudimos alojarnos en un hotel de 5 estrellas bastante céntrico (aunque no nos pareció para tanto el sitio, la verdad) y que nos permitió disfrutar de la ciudad en todo su esplendor.
Toledo es un sitio realmente bonito, con sus callejuelas y casco histórico intacto y conservado como si el paso del tiempo no hubiera pasado por él. Incluso te preguntas como la gente vive dentro de esta ciudad, ya que para aparcar y manejarse con el coche por dentro del casco histórico es sumamente complicado. Muchas veces debes meterte en los soportales, para que puedan pasar las furgonetas de reparto y algún que otro coche particular.
Pudimos visitar el Alcázar, donde gran parte de él ha sido hace tiempo reconvertido en el museo del ejército, y en el cual se puede contemplar la mayor parte de la historia de España a través de las armaduras, armas y demás utensilios de los numerosos ejércitos que han residido en la península ibérica.
No pudimos visitar la Casa-Museo del Greco, ya que estaba cerrada por obras, pero hubo otros sitios con los cuales pudimos disfrutar de igual manera. También pude hacer algunas pruebas con mi nueva cámara, aunque está claro que todavía me falta mucho rodaje. :-( Podéis ver algunas de las instantáneas en mi cuenta de Flickr.
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