La política en este país me da asco.

Supongo que no sea el único que últimamente ha tenido esta frase en la cabeza.

Tras los escándalos del PP en Valencia, Madrid, y a escala nacional en general. El escándalo multimillonario del PSC y CIU, y en fín la sensación de que no hay una alternativa limpia, que ilusione en unos tiempos en los que la esperanza empieza a ser muy necesaria, y sobre todo en la política, nos enteramos de que el rey puede no declarar gastos, gracias a las dos "grandes fuerzas políticas".

Esto es algo bastante incomprensible, ya que si todos lo políticos están obligados a rendir cuentas (aunque las del señor Camps tengan bastantes más añadidos), no veo porque la casa real no está en esa obligación.

Si bien hacen una labor de diplomacia extranjera (o eso nos venden), que menos que rindan cuentas, como todo hijo de vecino. Por cierto, si a esto sumamos que en abril nos subirán los impuestos indirectos (sin opción a debate), uno ya no sabe que pensar del supuesto estado democrático.